jueves, 3 de julio de 2014

¿Qué piensan los bebés?


Una amiga me envió una conferencia brillante de Alison Gopnik (*) llamada What do baby think? y no puedo menos que compartir con ustedes algunos de sus pensamientos.

Ella comienza mostrando la foto de un bebé: "¿Qué sucede en la mente de este niño? Si se hubiera hecho esta pregunta hace 30 años, la mayoría, incluyendo psicólogos, habrían respondido que este niño era irracional, ilógico, egocéntrico y que no podría comprender otros puntos de vista o comprender la relación causa y efecto. En los últimos 20 años la ciencia del desarrollo (infantil) ha invalidado por completo esa idea. Así que ahora, de alguna manera, creemos que el pensamiento de este bebé, es como el pensamiento de los científicos más brillantes." 

¿A ustedes nunca les pasó que les dijeran algo así sobre sus hijos? La idea de los bebés y niños pequeños como seres irracionales que no saben lo que quieren aun persiste. 

Alison Gopnik sostiene que los bebés están diseñados para aprender y lo demuestra con una breve explicación de nuestra historia evolutiva. Nos dice: "De hecho, el cerebro de los bebés parece ser la computadora mas poderosa de aprendizaje del planeta. (...) Y en los estudios que hemos estado haciendo en mi laboratorio, hemos demostrado que los niños de 4 años son mejores que los adultos en averiguar una hipótesis poco probable ante la misma tarea. Así que en estas circunstancias, los niños están usando estadísticas para comprender el mundo. (...) Y han surgido recientemente un montón de estudios interesantes que han demostrado que el juego es, realmente, una especie de programa de investigación experimental." 

Me gustaría retomar el tema del juego en particular en otro post, me interesa sobre todo que nos centremos en el funcionamiento de los cerebros de los chicos. "Yo pienso que los bebés y los niños parece que tuvieran un linterna de la conciencia mas que un reflector de la conciencia. Por eso, los bebés y los niños son muy malos para concentrarse en una sola cosa, pero son muy buenos para tomar información de muchas fuentes diferentes a la vez. Y si observan sus cerebros, los verán inundados de neurotransmisores que son muy buenos para inducir el aprendizaje y la plasticidad (...)"

"Entonces, ¿qué se siente siendo un bebé? Es como estar enamorado en París por primera vez, tras haber tomado tres expresos dobles. (Risas) Esa es una fantástica manera de vivir, pero les hará despertarse a las tres de la madrugada llorando. (Risas)" 

Creo que la comprensión del funcionamiento del cerebro infantil que ha surgido en los últimos años echa por tierra científicamente todas las falsas creencias de antaño, como que cuanto antes mejor adaptar a tal cosa a un niño, que se mal acostumbra a los brazos, que debe "aprender a dormir", que los bebés son seres puramente instintivos sin racionalidad y mucho más. 

Rosa Jové, por ejemplo, en su libro Dormir sin lágrimas ha explicado desde una mirada interdisciplinaria cómo se forma el cerebro en un bebé y de qué modo (atroz) le afecta en su desarrollo el dejarlo llorar sin consuelo como método para "enseñarle" a dormir. También retomaré este tema específico en otro momento; pero considero que comprender sus cerebros debería llevarnos, indefectiblemente, a ser más respetuosos con ellos. 

Gopnik resume sus ideas de este modo: "Es bueno ser adulto. Podemos atarnos los cordones y cruzar la calle solos. Y tiene sentido que pongamos mucho esfuerzo en hacer que los bebés piensen como los adultos. Pero si lo que queremos es ser como esas mariposas, tener mentes abiertas y dispuestas al aprendizaje, imaginación, creatividad, innovación... tal vez, por lo menos a veces, deberíamos lograr que los adultos empiecen a pensar más como niños."


(*) Alison Gopnik es profesora de psicología y profesora asociada de filosofía en la Universidad de California en Berkeley. Es una líder reconocida internacionalmente en el estudio del aprendizaje y el desarrollo infantil y fue la primera en argumentar que la mente de los niños podría ayudarnos a entender profundas preguntas filosóficas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario