Hoy comparto con ustedes un texto pequeño sobre la importancia de hablar con nuestros niños, decirles siempre la verdad, adelantarnos a las situaciones y jamás irnos sin antes despedirnos. Su autora es la psicóloga argentina Alba Pozo.
“Año 1985. Yo era mamá y psicóloga… ( lo sigo siendo). Hacía ocho años que me había recibido y me estaba especializando en psicoanálisis de niños. Leía a Freud, a Ana Freud, a Melanie Klein, a Lacan, a… Pero con todas estas teorías en mi cabeza, creo que era el corazón, sobre todo, el que me indicaba que había que explicarle TANTAS cosas a esa niñita hermosa de casi tres años, que me miraba con esos ojos inteligentes de uvita chinche. Le explicaba, le anticipaba si me iba a trabajar, si iba a salir , con quién se iba a quedar en mi ausencia. A dónde íbamos si salíamos a pasear, si al doctor, o a la casa de alguien. Ella esperaba, necesitaba, pedía esas explicaciones y entendía todo. Y cuando quería preguntaba y preguntaba…
“Año 1985. Yo era mamá y psicóloga… ( lo sigo siendo). Hacía ocho años que me había recibido y me estaba especializando en psicoanálisis de niños. Leía a Freud, a Ana Freud, a Melanie Klein, a Lacan, a… Pero con todas estas teorías en mi cabeza, creo que era el corazón, sobre todo, el que me indicaba que había que explicarle TANTAS cosas a esa niñita hermosa de casi tres años, que me miraba con esos ojos inteligentes de uvita chinche. Le explicaba, le anticipaba si me iba a trabajar, si iba a salir , con quién se iba a quedar en mi ausencia. A dónde íbamos si salíamos a pasear, si al doctor, o a la casa de alguien. Ella esperaba, necesitaba, pedía esas explicaciones y entendía todo. Y cuando quería preguntaba y preguntaba…
Todos los niños necesitan que se les explique, que se les adelanten las situaciones que van a vivir: ir al médico, a la escuela, a otra casa, a la plaza. Si fallece un familiar o amigo, hay que buscar las palabras, simples, pero ofrecérselas. Hasta si tenemos un mal día y estamos de mal humor podemos explicar y hasta disculparnos, si corresponde. Los niños no son objetos que desplazamos. Son personas y entienden muy bien si somos claros con ellos. Explicar, aclarar, responder preguntas: son otras de las formas del respeto y del amor.”
Alba L. Pozo es Lic. en Psicología (UBA) y cuenta con 38 años años de experiencia en la atención psicológica de familias, parejas, niños, adolescentes y adultos.
Este post perteneció originalmente a mi blog de Infobae.com
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