domingo, 22 de febrero de 2015

6 mitos habituales sobre el porteo


Quienes porteamos estamos expuestos a diario a preguntas, comentarios, consejos, exclamaciones y opiniones de lo más diversas (y a veces incluso insólitas). Reúno en este post 6 de los mitos más comunes relacionados al porteo. 

1. Llevar a tu bebé demasiado tiempo en brazos lo "mal acostumbra". FALSO.
Lamentablemente este es un mito todavía muy difundido; a pesar de los avances de las neurociencias, de trabajos como los del Dr. Sears, de la evidencia indudable del apego seguro y muchos documentos más. Más allá del porteo creo que es hora de comenzar a entender las necesidades de nuestros hijos, valorar sus pedidos y responder conscientemente a ellos. El hábitat de un bebé es el cuerpo de su madre. En este sentido creo que el porteo es una herramienta fundamental para los primeros años. 

2. No se puede portear si hace calor. FALSO.
Una de las características fundamentales del porteo es que ayuda al bebé a regular su temperatura corporal. Sea cual sea la temperatura exterior. Por supuesto, su vestimenta siempre deberá ser acorde al clima y el portabebé adecuado a la época del año (hay kepinas tejidas y fulares de algodón, por ejemplo). Tal vez para quien portea el calor sea un inconveniente, ¿pero realmente alguien puede creer que para un bebé es preferible y "más fresco" ir en un cochecito plástico? Para muestra basta un botón: los bebés porteados duermen felizmente, así haga un calor agobiante.

3. Ya no es posible portear después de cierto peso y/o edad. DEPENDE.
Acá podemos hacer una salvedad. Seguramente llegue el momento en que el porteo sea incómodo para alguna de las dos partes. Pero eso ocurre mucho más tarde de lo que solemos creer. De hecho es más usual que el niño comience a pedir voluntariamente ir caminando pasados los 2 años. ¿Y cómo soportamos el peso? Si comenzamos a portear desde el comienzo nuestro cuerpo se irá adaptando de a poco, fortaleciendo la musculatura progresivamente. El porteo puede ser nuestro aliado hasta los 3 años o más, edades en las cuales es más que usual que nuestros hijos aun pidan ir en brazos.

4. Portear produce dolor de espalda o cintura. FALSO.
El porteo ergonómico, muy por el contrario, ayuda a mantener una buena postura corporal, fortalece los músculos y reparte correctamente el peso, respetando el centro de gravedad del cuerpo humano. Si hay dolores, hay que revisar la posición, buscar información y/o consultar a un asesor en porteo. Seguramente sea hora de cambiar a un portabebé más grande, por ejemplo.

5. Si un portabebé no me sirvió entonces el porteo no es para mí. FALSO.
Hay tantas formas de portear como personas en este mundo. Y hay gran cantidad de portabebés, que nos pueden ser útiles en distintas etapas. No es lo mismo un bebé recién nacido que uno de 18 meses, que quiere bajar y subir de los brazos a cada momento. Tampoco es lo mismo una marca que otra, por eso es bueno hacer una pequeña investigación antes de comprar un portabebé y/o solicitar una asesoría personalizada.

6. Es mejor comprar un portabebé que me sirva desde el nacimiento hasta los 3 años o más. DEPENDE.
Hay portabebés que se venden bajo esta premisa. Parece muy práctico, pero ¿es lógico? Si compramos su ropa por talle, pañales por talle, etc. ¿Por qué pensar que un solo portabebé se tiene que ajustar a todos los cambios que va a sufrir nuestro hijo en tanto tiempo? Es cierto que hay portabebés muy versátiles como los fulares rígidos, pero no a todo el mundo le resulta lo más sencillo. Por otro lado, mantener la postura ergonómica adecuada (con la tela de corva a corva) en el mismo portabebé durante años es muy difícil. Otra cuestión a tener en cuenta es la etapa de desarrollo en la que se encuentro nuestro hijo: si quiere bajar y subir nos puede ser muy útil una bandolera o un pouch, mientras que para caminar largas distancias una mochila ergonómica puede ser la mejor aliada. Creo que tiene más lógica pensar en adquirir o coser más de un portabebé. Vamos a enriquecer la experiencia, sin dudas.

¿Dudas, consultas, opiniones? ¿Querés saber más sobre porteo ergonómico, aprender todos sus beneficios y hacer preguntas online? Visitá mi página Cangureando.

jueves, 12 de febrero de 2015

Lactancia sentenciada: "Mi bebé no aumenta de peso"

Morita 100% enamorada de su mamá

Sí, aunque a veces no parezca estamos en el siglo XXI. La información sobre los beneficios de la lactancia está a un click de distancia. La OMS nos asegura que "es la forma ideal de aportar a los niños pequeños los nutrientes que necesitan para un crecimiento y desarrollo saludables". Y en nuestro país no nos quedamos atrás. El gobierno argentino la estableció como prioridad en materia de salud ya en 2002. En un documento denominado "Iniciativa Centro de Salud Amigo de la Madre y del Niño" el Ministerio de Salud y Ambiente de la Nación junto a Unicef dispuso "Que el Gobierno Nacional Argentino ha definido como prioridad la atención de las madres y los niños menores de cinco (5) años (...) [y] Que dichos compromisos quedan expresados en el documento (...) en el que fija, como una de las actividades prioritarias la promoción de la lactancia materna."

Y en la actualidad el Ministerio de Salud ofrece estas actualizaciones (donde hay un completísimo curso de lactancia materna), especialmente pensadas para profesionales de la salud que traten con niños y madres.

¿Entonces cómo se explica que al año sólo la mitad siga recibiendo leche materna (según cifras del MinSal)? ¿Cómo se explica tantos fracasos, tantas lactancias injustamente interrumpidas, tantas madres angustiadas, tantas miles de lactancias mixtas y no por decisión de la familia?

Creo que acá tenemos uno de los principales problemas: "Mi bebé no aumenta de peso". Una frase que escucho demasiado seguido. Con pesadumbre, con resignación. "No aumentaba de peso, el pediatra nos recetó fórmula. "No aumentaba de peso el pediatra me dijo que le saque la teta y le de más papillas". "No aumenta de peso y aunque sé que la teta es lo mejor estoy muy angustiada". Todas frases reales y textuales.

¿Por dónde empezamos a desmitificar estas frases? Primero, chequeemos las causas reales del no aumento de peso. "Siempre es fundamental conocer como es la técnica de la lactancia ya que la primer causa de "fracaso" de la misma y que a veces repercute en la ganancia de peso, se debe a una mala prendida del pezón, o mala posición, pezones doloridos por mala agarrada que a veces genera que la madre se apure a que tome el pecho, cuando la parte grasosa de la leche está al final de la toma, que es la que lo hace engordar al bebé. Antes de introducir leche extra hay que chequear la técnica porque todas las mamás tienen leche, es de calidad, y le alcanza para alimentar a su bebé", nos dice la pediatra argentina Carla Di Pietro.


Descartadas estas causas, podemos preguntarnos por qué tanta preocupación con el peso y los percentiles. Además, tenemos que tener en cuenta que no sólo el peso es una variable importante, sino el perímetro encefálico, el talle, la salud general del bebé, etc.


Y si vamos específicamente al peso, el Ministerio de Salud nos indica que "la información que actualmente brinda La OMS en relación con las nuevas curvas de crecimiento indica que la variabilidad del peso de los niños depende de varios factores. Un primer factor deriva del hecho de que los bebés, al nacer, tienen un peso que no es el real (...) Se observa entonces que hay pérdidas importantes de peso los primeros días. Por esta razón, es normal que entre los 14 y 21 días de vida, el bebé no recupere peso."

"La información de las nuevas curvas de crecimiento de la OMS indica que hay bebés que NO aumentan de peso durante la primer semana de vida y esto es perfectamente aceptable siempre que resulten normales otros parámetros tales como la vitalidad que presenta el niño, la coloración de la orina o la actividad del intestino."

"¿Cómo puede ayudar el personal de salud a prevenir el destete precoz e innecesario? (...) La glándula mamaria es como “el cuerno de la abundancia”, mientras más se extrae, más tiene. Una mujer puede producir más leche con ayuda de la succión de su hijo y de la extracción manual, generando un pequeño banco en su casa que le será útil una vez incorporada al trabajo. Con esto se evitaría en parte, el destete temprano."

Entonces, ¿qué tiene más sentido ante un "bajo peso"? ¿Aconsejar dar más pecho o introducir fórmula (que claramente hace que haya menos demanda y, por lo tanto, menos producción? Es un hecho que la introducción temprana de la leche artificial es una condena para la lactancia. 

A veces el "problema de peso" ocurre más adelante. Cuando el bebé ya inició la alimentación complementaria. El famoso "dar menos teta para que coman más comida". Carlos González en Mi niño no me come nos deja claro este sinsentido con su típico humor: "La leche materna tiene 70 kcal (...) pero la manzana tiene 52 kcal por 100 g, la naranja 45, la zanahoria cocida 27 (...) ¿Todavía le extraña que su hijo prefiera el pecho a la papilla?¿Todavía se lo cree, cuando le dicen que «este niño tiene que comer más papillas, con el pecho sólo no va a engordar»?"

¿Nunca se preguntaron por qué todavía hay TANTOS pediatras sentenciando lactancias? ¿Desempoderando familias? ¿Es simplemente desconocimiento o es simpatía desmesurada por ciertos laboratorios? No podemos saberlo a ciencia cierta. Pero, como siempre, si tenés dudas sobre lo que te dijeron acercate a cualquier Hospital o Centro de Salud o a un Centro de Apoyo a la Lactancia Materna como Fundalam La Liga de la Leche. También podés llamar gratis al 0800-222-1002 (opción 7).

Y si algún pediatra sentencia tu lactancia, recomendale este post ;)