viernes, 6 de noviembre de 2015

S.O.S. ¡Mi nene no me come!

Fuente de la foto
 
Si hay un tema complicado (además del sueño) respecto a la primera infancia es... ¡la comida! ¿Cuántas cosas se entrecruzan en el simple acto de comer, no creen? Cuestiones personales, costumbres familiares, creencias culturales, algunos mitos...
 
La realidad es que la comida desvela a más de una madre o padre. Y es el caso de mi familia en estos momentos.
 
Hay una cierta instancia en la cual casi todos los niños comienzan a comer menos. A veces al año, a veces a los dos años. Mi hijo en particular comió siempre un montón. No sólo mucho, sino también variado. Yo era de esas personas que aseguraba con carácter marcial que si el niño tiene a disposición variedad de alimentos desde pequeño entonces siempre comerá de todo. Já. Grave error.
 
¿Saben qué? Nada de eso es cierto. De un día para otro Octavio dejó de comer miles de cosas. Vegetales, frutas, carnes. Las opciones estaban ahí sobre la mesa. Nadie le insistía. Cocinábamos y comprábamos todo juntos. Siempre comió solo. Pero no hubo caso. De la noche a la mañana me encontré diciendo el trístemente célebre "mi nene no come nada".
 
Y acá es donde volví a releer un libro que ha salvado la salud mental de más de una familia (añadir en este paréntesis risas): Mi niño no me come, del pediatra español Carlos González.

Mientras les escribo pienso en tantos padres que en este momento estarán desconcertados, enojados, preocupados... Si sus hijos de pronto sólo comen fideos, arroz, milanesa y alguna que otra cosita... No se pierdan los párrafos más abajo.

Ojalá encuentren un poco de consuelo y se sientan acompañados. Mientras tanto, no dejen de ofrecer opciones, cocinar juntos, hacer de la comida un momento ameno. Y recuerden nunca obligar a comer ni usar la comida como premio o castigo. ¡Cualquier día de estos se sorprenden con que sus hijos empiezan a comer un poco mejor! Y se los digo por experiencia (día a día y sin presiones vamos incorporando nuevos alimentos). 

Los dejo con las palabras de Carlos González.
 
"Uno de los mayores mitos en torno a la nutrición es el de que «tienes que comer para hacerte grande». Es decir, mucha gente cree que el crecimiento es consecuencia de la alimentación. No es así. Sólo en casos de auténtica desnutrición llega el crecimiento a verse afectado. En realidad, no crecemos porque hemos comido, sino que comemos porque estamos creciendo."

"El niño de uno a seis años, que crece lentamente, come proporcionalmente menos que el de seis meses o el de doce años, que está en un periodo de rápido crecimiento. "

"¿Por qué no quieren verdura? (...) Los niños pequeños tienen el estómago más pequeño todavía. Necesitan comidas concentradas, con muchas calorías en poco volumen. (...) Si se les deja tranquilos, los niños pequeños no suelen tener una repugnancia absoluta por las verduras. No es un problema de sabor."

"¿Hasta cuándo siguen los niños sin comer? La situación suele ser transitoria. En efecto, muchos niños, hacia los cinco o siete años, al aumentar su tamaño corporal,
empiezan a comer algo más que antes."

"Jamás hay que obligar a comer a un niño; entre otras cosas porque, cuanto más se les obliga, menos comen."

"Muchas veces nos han dicho que es imprescindible acostumbrar a los niños a tomar una variedad de alimentos desde bien pequeños, porque si no luego se negarán a tomarlos y serán unos caprichosos. No es cierto."
 
*****
 
¿Y ustedes? ¿Cómo llevan adelante el tema de las comidas en casa?